En nuestras investigaciones de custodia de menores en Madrid, aplicamos un método riguroso, discreto y legalmente respaldado. Comenzamos con una reunión confidencial para conocer el caso, recopilar antecedentes y definir los objetivos. Diseñamos un plan de actuación adaptado, combinando vigilancia presencial, seguimiento discreto y obtención de pruebas gráficas o videográficas que acrediten conductas relevantes para el proceso judicial. Utilizamos tecnología avanzada para documentar actividades, entornos y personas con las que el menor interactúa, siempre dentro del marco legal y sin poner en riesgo su seguridad. Trabajamos coordinados con abogados para que las pruebas tengan plena validez ante los tribunales. Nuestro equipo actúa con la máxima profesionalidad, protegiendo la privacidad de todas las partes y garantizando un informe final detallado, claro y sustentado en evidencias sólidas que puedan ayudar a determinar la mejor solución en beneficio del menor.